Últimamente he estado dándole vueltas a ver cómo averiguar de una forma más o menos fiable el ROI de la Brompton. Es decir, teniendo en cuenta lo que costó y lo que se supone que dejo de gastar en otros transportes, ¿sale a cuenta ir en Brompton a trabajar?
No pongo en cuestión el uso de la bici ni las ventajas adicionales para la salud que vaya a reportar. Simplemente es un tema práctico. Si el hecho de ahorrar es un factor a la hora de cambiar a la bici como medio de transporte, ¿vale la pena la inversión que supone una Brompton?
Dado que, en mi caso, el uso de la Brompton no ha sustituido completamente al del transporte público y , además, tampoco conozco el número exacto de viajes a lo largo del año, no puedo simplemente decir: "antes gastaba X y ahora no gasto nada. Hasta dentro de tanto tiempo no ahorraré lo que costó la bici."
Pero sí que puedo llegar saber lo que he dejado de gastar usando la bici durante este tiempo. Mis trayectos son siempre iguales. La bici se usa el 99.9% de las veces para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y eso son 15kms por trayecto. Es decir, cada 15Kms corresponden a 1 billete de metro (en mi caso, un trayecto de la tarjeta T-10).
En 2011 hice 888kms con la Brompton (la compré en septiembre). En 2012 hice 3810kms y este 2013 4416kms. Así pues, solo hay que ver a cuántos viajes corresponden y multiplicar por el coste del billete en cada año. En 2012 es algo más complicado, ya que entre finales de febrero y septiembre hacía 6kms extra cada día sin que correspondieran a un trayecto de metro. Pero, dado que también eran siempre iguales, son fáciles de eliminar del total. Así pues:
- 2011: 888kms / 59 trayectos / PVP T-10: 8,25€ / Ahorro: 49,5€
- 2012: 3120kms / 208 trayectos / PVP T-10: 9,25€ /Ahorro: 194,5€
- 2013: 4416kms / 294 trayectos / PVP T-10 9,80€ /Ahorro: 294€
Como puede verse, en estos poco más de 2 años he dejado de gastar unos 550€ en transporte público. La Brompton costó 920 euros (1.000€ si contamos las manetas y los puños Brooks que añadí más tarde) así que, a este ritmo (y contando con que el precio del transporte público cada vez es mayor) en menos de 2 años habré "dejado de gastar" una cifra superior a lo que costó la bicicleta. Cierto que hay que contar también el mantenimiento. Pero la realidad es que este es mínimo. En todo este tiempo he gastado 34€ entre una cadena nueva y la cubierta trasera (la delantera sigo sin cambiarla aunque ya debiera). La Brompton es una máquina de devorar kilómetros que apenas requiere mantenimiento (supongo que en esto algo tendrá que ver su precio) por lo que es de esperar que en estos dos próximos años no haya un gasto mucho mayor que el relativo a cambiar ambas cubiertas y otra cadena.
Por tanto, ¿sale a cuenta ir en bici al trabajo? Por supuesto, cada caso es diferente y depende mucho del trayecto de cada uno. Pero, dejando de lado otros beneficios no "económicos", ir en bici a trabajar resulta muy barato. Incluso con una inversión tan elevada como la de una Brompton, conseguir un ahorro es factible en un lapso de tiempo razonable. Y si llevas una bici más barata, no hay discusión alguna.
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