viernes, 17 de enero de 2014

9.000 Kms y primeras impresiones de la dinamo

Bueno, pues hoy he superado los 9.000Kms con la Brompton. No es mala cifra. Novedades en este tiempo, pocas. Básicamente, las comentadas en el post anterior: al fin he cambiado la cubierta delantera y llevo ya una semana circulando con la dinamo Shimano.

Como ya expliqué, en el momento de comprar la Brompton me planteé incorporarle una dinamo, pero el hecho de no querer arriesgarme a tener que esperar semanas o meses para la entrega de la bici y las reticencias por el aumento de peso que suponía, me hicieron desistir.
Respecto al retraso en la entrega ahora ya no podía haber miedo alguno, pero el asunto del peso extra todavía me causaba cierta incertidumbre después de instalarla. Al fin y al cabo, cuando coges la rueda de la dinamo y la comparas con el peso de la rueda estándard, la diferencia es notable. Y luego estaba el asunto del posible impacto en el rendimiento. Es cierto que si intentas girar la rueda con la mano, cuesta bastante más que antes y, sobretodo, con un solo "golpe" aguanta mucho menos girando. Lógico, por otra parte. La dinamo no deja de estar compuesta por un montón de imanes y estos de alguna forma oponen cierta resistencia al giro, al menos a bajas velocidades.
De todas formas, faltaba probarla "en serio" y creo que con una semana de uso ya puedo dar una opinión bastante completa.
Primero, el peso: no se aprecia en absoluto. La bici puede pesar 200 o 300 grs más que antes (la rueda delantera pesa bastante, pero las 2 luces son ligerísimas, más que las que llevaba antes) pero no se notan, ni circulando, ni tampoco al cargar con ella. Uno de estos días he tenido que hacer un trayecto en metro y no he notado ningún cambio al tener que cargar con la Brompton para subir o bajar escaleras. Pesa algo más pero no es suficiente incremento para que sea evidente al cargar con ella plegada durante unos metros.
En realidad esto ya me lo imaginaba. Y es que, la obsesión por la ligereza se me pasó el día que instalé el sillín Brooks :-)

Luego estaba la cuestión del rendimiento lumínico. He leído de todo. Desde gente que habla maravillas hasta otros que ponen el sistema a parir y dicen que, o instalas una dinamo SON o estás tirando el dinero ya que esto no alumbra nada.
Pues bien, respecto de la luz, debo decir que es más que correcta. El piloto trasero ilumina muchísimo y el sistema para acumular energía que le permita seguir funcionando en parado funciona perfectamente. He comprobado que con solo recorrer 300 o 400 metros la luz trasera ya aguanta funcionando sobradamente el tiempo que dura un semáforo. Y, si circulas durante un tiempo considerable, puede sobrepasar fácilmente los 5 minutos. No sé donde está el límite. No lo he medido, pero he comprobado que después de 15Kms el piloto trasero ha aguantado encendido al menos 7 minutos. En cualquier caso, tiempo de sobra.
En cuanto a la luz delantera, la que lleva el kit es halógena. Pensaba que esto quizá penalizase respecto de la LED que yo llevaba antes, pero la verdad es que incluso ilumina más que aquella. No alumbra la carretera como si fuera de día, pero sobra para un uso urbano como el mío. Otra cosa que me intrigaba era si el brillo dependería mucho de la velocidad. He visto que basta con ir a unos 2Kms/h para que la luz ilumine ya de forma perceptible (sobretodo para que te vean) y que a poco que aumentes la velocidad rápidamente aumenta la intensidad. A velocidades en torno a los 15Kms/h ya se ha alcanzado el máximo de intensidad o queda muy poco margen de mejora. Así que tienes toda la potencia disponible a velocidades moderadas, que son las más habituales.

Y, por último, quedaba saber si tenía o no algún tipo de incidencia en la facilidad para el pedaleo. Entre el peso y los imanes, ¿se nota a la hora de circular? La verdad es que no. O, mejor dicho, en un uso urbano normal, no he notado nada. Supongo que si eres Roberto Heras y vas al campeonato del mundo de Brompton, no será lo más recomendable instalar una dinamo en la bici. Pero, para un usuario normal en trayectos mayoritariamente llanos o con subidas ligeras, no hay una diferencia apreciable entre la rueda con dinamo o la rueda estándar. Y tampoco la he encontrado entre llevarla encendida o apagada. De hecho, visto que no se nota, he acabado por dejarla encendida permanentemente.

Conclusión: creo que la shimano es una opción perfectamente razonable si quieres llevar una dinamo de buje. Imagino que la SON será mejor, pero esta es más que suficiente. No le veo inconvenientes, me permite tener la garantía de que siempre tengo la luz disponible en perfectas condiciones y me olvido de tener que cambiar o recargar pilas, que era la parte menos "sostenible" de la Brompton. Desde luego, no es imprescindible. Si tienes la seguridad de que apenas vas a utilizar la bici en condiciones de oscuridad, es totalmente innecesaria y te basta con cualquier luz led pequeñita para señalizarte. Pero si requieres de la luz a diario, creo que es una buena opción. Eso sí, si la dinamo tuviera el acabado en cromado como la SON en lugar de ese triste tono de aluminio mate, sería perfecta :-)

domingo, 12 de enero de 2014

Instalando una dinamo de buje


De nuevo los Reyes Magos me han dejado una pequeña sorpresa para la Brompton. Esta vez ha sido un kit de instalación de una dinamo de buje Shimano con sus correspondientes luces.
Como ya había comentado en alguna ocasión, yo llevaba luces de pilas. Una Cateye de led con cuatro pilas recargables delante y una pequeña luz de 3 leds rojos detrás. No necesitaba mucho más; creo que dan luz suficiente para mi recorrido habitual y la única queja que tengo de ellas es que, sobretodo en la delantera, su rendimiento decae muy rápido conforme se van gastando las pilas. Así que tienes que estar pendiente de ir recargándolas o puedes encontrarte con que un día no tengas luz cuando la necesites.

De hecho, la dinamo de buje es una de las posibilidades de equipamiento que me miré cuando compré la bici. Me parecía una idea muy interesante, pero lo descarté por dos motivos: aumentaba el peso de la bici en unos 300grs (respecto a llevar luces de pilas) y yo por esa época estaba bastante obsesionado con la ligereza de la Brompton; y no tenían una Brompton así en stock en la tienda. Y yo no quería arriesgarme a un tiempo de entrega de semanas o meses. Así que renuncié a él.
Nunca me arrepentía de no ponerlo, pero ahora que lo tengo, hay que darle una oportunidad. Así que esta mañana me he puesto a instalarlo.
Componentes del Kit
Antes que nada, el despiece: el kit consta de una rueda con el buje de dinamo, (considerablemente más pesada que la rueda delantera estándard) y una pequeña caja de cartón en la que vienen la luz delantera halógena, el piloto trasero, 2 cables (uno que va del foco delantero al buje y otro del foco delantero al trasero), algunas bridas, un clip de soporte para el foco delantero, el eje de la rueda y tornillos diversos. La tira azul que se ve en la foto es el fondo de llanta de la rueda.
Aunque al ver las piezas sueltas da un poco de respeto, la realidad es que la instalación es muy simple.
- Primero desatornillas el soporte del catadióptrico delantero (que también sujeta el guardabarros y el freno) y en su lugar colocas el clip que soporta el nuevo faro. Es un proceso muy sencillo basta sacar el tornillo en el que está todo sujeto y poner en el sitio en que estaba el catadióptrico el nuevo clip, que trae sus propias arandelas.
- Después conectas los dos cables a la luz delantera y colocas esta en el clip con su correspondiente tornillo.
- Luego pasas el cable que va a la luz trasera tal y como explica el manual. Primero por el hueco entre la horquilla y el guardabarros delantero, luego lo llevas hasta la arandela que sujeta los dos cables de freno, y desde ahí al pasacables que hay en el cuadro a la altura del plato. Luego, aprovechando que las vainas del basculante son huecas, lo pasas por la vaina derecha y, cuando sale junto al piñón lo subes a lo largo del tirante hasta donde se coloca la luz trasera.
- Si no lo habías hecho, ahora desmontas la luz trasera pero NO colocas todavía la nueva.
- Es importante pasar el cable y conectarlo a la luz trasera antes de instalarla en el cuadro, ya que si no, no es posible conectarlo a esta por falta de espacio. El kit trae una pequeña pieza negra con dos agujeros que es donde hay que poner los cables y luego encajar esta pieza con los cables en el hueco con los conectores que trae la luz trasera. Ahora ya se puede atornillar el foco trasero en su lugar.
- Hecho esto, ya solo falta asegurar el cable con bridas desde atrás hacia adelante. Primero al tirante, luego a los cables de freno, para que siga el mismo recorrido que estos y finalmente al aro que guía los dos cables frente a la potencia para asegurar que siempre está bien doblado.
- Y, por último... poner la rueda nueva. Quitar la rueda es sencillo. La desinflas, sacas los tornillos y los seguros y listo. Y ponerla, también. Solo hay que tener la precaución de que el conector de la dinamo debe ir en el lado derecho y perpendicular a la zona de la horquilla en que se aloja el eje de la rueda. Se conecta el cable corto al buje y se asegura en la horquilla con las bridas que quedan.

Y esto es todo. Total, unos minutos de trabajo salvo por un pequeño detalle: a la rueda nueva hay que ponerle una cámara y una cubierta. Yo, de paso, aproveché para cambiar la cubierta delantera que todavía seguía usando pese a estar ya en pésimas condiciones.
Y, ¿por qué me resistía a cambiarla? Porque cuando cambié la cubierta trasera sufrí lo indecible y esta no ha sido diferente. Poner una Marathon en una llanta de Brompton es una experiencia nefasta. Tardé más en poner la cubierta que en hacer el resto del montaje en la bici. Si no supiera que la cubierta está pensada sin duda alguna para esta llanta, creo que al cabo de unos minutos de intentarlo habría llegado a la conclusión de que es demasiado pequeña.
Menos mal que no he pinchado jamás. Si tuviera que cambiar las cubiertas con mayor frecuencia, me pensaría seriamente cambiar de bicicleta :-)

Ahora solo queda probarla para ver si da o no buen resultado, tanto por la intensidad de luz, como por el peso adicional o el sobreesfuerzo al pedalear. La semana que viene lo sabré.