viernes, 10 de febrero de 2012

Limpieza de la cadena

Otra de las sorpresas que me he llevado en mi transición de ciclista esporádico a usuario habitual ha sido enterarme de que la cadena de la bici tiene una duración limitada y hay que cambiarla cada cierto tiempo/kilómetros. De hecho, esto no solo aplica a la cadena, sino al resto de la transmisión (piñones, platos y, en menor medida, el pedalier). En mis otras bicicletas jamás había pensado que tuviera que cambiar estas piezas debido al uso. Pero parece ser que es lo normal. A fuerza de kilómetros, el desgaste que supone el rozamiento continuo nos obliga a cambiar estos componentes.
Una de las claves para alargar la vida de la cadena está en el mantenimiento. Es importante limpiarla con cierta frecuencia y que esté bien lubricada. A mayor suciedad, mayor desgaste de todo el conjunto. Y, por tanto, con más rapidez deberemos cambiarla.


Además, en una bicicleta plegable que la cadena esté limpia es, si cabe, más importante que en otras. Aunque en la Brompton la cadena queda en el interior del paquete que se forma al plegar la bici y es difícil mancharse, siempre es posible que ocurra por el mero hecho de cargar con ella, entrar al metro, dejarla debajo de la mesa en el trabajo... Así pues, mejor mantenerla en condiciones.
Para ello he comprado el producto que se ve en la foto. Aunque he visto que existen de muchas marcas, este lo venden en el Decathlon y cuesta algo menos de 15€. Lleva un bote de desengrasante y realmente deja la cadena muy limpia sin necesidad de desmontarla. El invento es, en realidad, muy simple: la pieza de plástico actúa a modo de contenedor del desengrasante y tiene una guía por la que pasa la cadena y unos cepillos giratorios que recogen el desengrasante del propio depósito y lo aplican al paso de la cadena.  Basta con "morder" la cadena con esta pieza de plástico, encajándola en la guía, echar algo de desengrasante y mover los pedales hacia detrás para forzar el movimiento de la cadena. No hay más misterio. Pero la verdad es que funciona muy bien. Eso sí, mejor poner algo en el suelo debajo de la bicicleta, porque el líquido que pueda derramarse (desengrasante mezclado con la suciedad de la cadena) mancha!
Una vez que se acabe el bote de desengrasante que viene con el producto, aunque en el propio Decathlon venden recambios, la verdad es que no es necesario comprarlo. Se puede llenar directamente el depósito con KH7 o cualquier otro producto similar que tengamos en casa y, a buen seguro, el resultado será el mismo.
Después, se seca la cadena con un trapo y luego aplicamos el lubricante que más nos guste. En mi caso, utilizo aceite con Teflon que, para recorridos urbanos y en un clima sin demasiada lluvia como es el caso, tiene un gran rendimiento.



3 comentarios:

  1. Muy buen invento y muy cómodo!

    Es cierto que puedes utilizar otro limpiador que no sea el original una vez que se termine. Pero la ventaja de la espuma original es que no gotea... si pones un desengrasante líquido, el cacharro pierde un poco una de sus mayores virtudes que es justamente, lo poco que ensucias usándolo.


    Slds!

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    1. Bueno, lo de que no gotea... digamos que es una vez que aprendes a usarlo :-) Yo, por si acaso, pienso poner un periódico debajo la próxima vez. Pero tienes razón en que un producto más líquido gotearía muchísimo más.
      Se te ve muy puesto, Emic :-)

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  2. Si, hace falta un poco de práctica pero verás que terminas limpiando la cadena sin ensuciar nada! Este cacharro es una de esas cosas que realmente funcionan.


    Slds!

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