jueves, 10 de julio de 2014

11.000 Kilómetros: conclusiones del Schwalbe Marathon

Ya van 11.000 Kilómetros.
Este último mes y medio he usado algo menos la bici por motivos diversos y por eso he tardado algo más de lo habitual. En lo que respecta a incidentes mecánicos o de otro tipo, no hay ninguna novedad de importancia.
Lo que sí es relevante es que aproximadamente debo llevar unos 5.500 kms con la cubierta trasera desde que la Brompton Kevlar por una Marathon. Es, poco más o menos, el mismo kilometraje que tenía la cubierta Brompton cuando la cambié. La diferencia es que la cubierta Marathon apenas acusa el desgaste. Evidentemente, algo hay; pero en ningún caso parece un neumático cerca del fin de su vida útil, como sí lo parecía el Brompton cuando lo cambié. De hecho, ahora mismo, el aspecto del neumático trasero y el del delantero (también un Marathon, pero este lo cambié hace solo 2.000 kms y al ser el delantero está sometido a un menor desgaste) es muy similar, con lo que tiene pinta de que le quedan todavía muchos kilómetros por delante.
Es posible que el neumático Brompton hubiera podido durar algo más, pero parece evidente que la vida útil del Schwalbe Marathon será mucho mayor. Así que, teniendo en cuenta que el precio es sensiblemente menor, que permite rodar muchos más kilómetros antes de cambiarlo y que no se aprecian (en una utilización normal, puramente urbana) diferencias de rendimiento significativas entre uno y otro, la conclusión es clara: el Schwalbe Marathon es el neumático ideal para la Brompton.

sábado, 12 de abril de 2014

Cambio de pastillas de freno

Pasados los 10.000Kms, ha llegado el momento de cambiar las pastillas de los frenos. Las cuatro. Llevaba ya algún tiempo pensando que la frenada de la Brompton había degenerado mucho. No es que sea la frenada su mejor virtud, pero últimamente la cosa había empeorado a niveles inaceptables. De hecho, las manetas tenían mucho más recorrido y continuamente me iba diciendo que tenía que tensar los frenos un día de estos. Hasta que hace un par de semanas me puse a ello y entonces vi que el problema no se resolvía tensando el cable. Siemplemente sucedía que las pastillas de los frenos, tanto delantero como trasero, estaban en las últimas.
Así pues, el otro día me pasé por Cap Problema a comprar los recambios. Puedes comprar las pastillas con los soportes o solo las pastillas. Yo compré solo las pastillas. Los soportes estaban en perfecto estado (sucios, eso sí) y cambiar las pastillas del soporte es trivial. Solo hay que desmontar la zapata del freno (la pieza que se ve en la foto de la derecha) y luego liberar la pastilla gastada aflojando un pequeño tornillo (necesitas una llave allen de 2mm) que hay en uno de los extremos del soporte.
Las pastillas salen deslizándolas hacia uno de los lados del soporte (de hecho, lleva unas flechas que indican el sentido en que deben entrar) y para colocar las nuevas solo hay que tener la precaución de introducirlas en el soporte de forma que la muesca que cada pastilla lleva en la parte trasera junto a uno de sus extremos quede en el lado del soporte donde va ese pequeño tornillo (que al apretarse encaja en la muesca y sirve para asegurar la pastilla y que no se salga del soporte). Luego volver a montar la zapata y ajustar la tensión de los cables hasta conseguir el tacto que nos interesa en las manetas y que las pastillas queden más o menos a 1mm de la llanta.
Y ahora, a por otros 10.000Kms.


martes, 11 de marzo de 2014

Luz delantera fundida

Después de desmontar la luz delantera no quedó duda de cual era el problema: bombilla delantera fundida. Visto el asunto, he buscado información por la red y he encontrado bastantes referencias a la posibilidad de que las bombillas halógenas se fundan por sobretensión si la bici alcanza velocidades considerables. Juraría que no fue mi caso. Ya comenté que no creo haber pasado en ese trayecto de 25km/h y la máxima que tengo marcada en el cuentakilómetros en las últimas semanas es de 35km/h (son muy puntuales y siempre en una bajada concreta). Por lo que no me acaba de cuadrar como explicación del problema. También hay quien dice que llevar la dinamo siempre en marcha acorta la vida de la bombilla (lógico), pero estamos hablando de 1 mes y pico con 2 horas de trayecto diario cuatro o cinco días en semana. Si eso hace que una bombilla llegue al final de su vida útil, estamos apañados. Así que no me queda más remedio que achacarlo a una cuestión de simple mala suerte. De todas formas, sea cual sea el motivo, no puedo ocultar que me ha causado una decepción considerable. He estado 2 años con mi "linterna LED" sin un solo problema, y tener un problema tan pronto con la dinamo era algo que no me esperaba.
Estos días, mientras busco un recambio de la bombilla, he vuelto a usar la luz Cateye. Realmente, cuando las pilas están a plena carga la luz que emite es mayor que la de la dinamo. No es una gran diferencia, sobretodo porque conforme las pilas se descargan la intensidad de la luz baja considerablemente. Pero, en cambio, sí que hay algo en lo que la luz de pilas se lleva la palma: la luz delantera no se apaga cuando te paras. En la dinamo eso está muy bien resuelto para el piloto trasero, y entiendo que no hubiera costado mucho incorporarlo también en la luz delantera. No entiendo por qué no lo han hecho. O sí, cuestión de precio.



jueves, 27 de febrero de 2014

Fallo en la dinamo

Pues no todo iba a funcionar siempre maravillosamente. Ayer tarde, al volver a casa, noté que que la luz trasera parecía no funcionar o, al menos brillaba menos de lo habitual. Al principio no estaba muy seguro ya que aún no había anochecido y con la luz de ambiente las de la bici apenas si destacaban. Pero conforme comenzó a oscurecer quedó patente que algo no iba bien. La luz trasera emitía una luz muy ténue y de tanto en tanto algunos destellos con su brillo habitual, y la delantera ni siquiera se encendía. Al llegar a casa, definitivamente ni una ni otra luz funcionaban.
Una vez en casa hice una comprobación rápida de las conexiones y todas parecían correctas. Por lo que he podido ver, a la luz trasera sí le llega corriente y una vez en casa volvía a encenderse al girar la rueda, pero en la delantera no hay el menor signo de actividad. Quizá se haya fundido la bombilla. Si es así, ha durado bien poco. Llevaré del orden de 800kms con la dinamo instalada, lo que no corresponde a más de 50 o 60 horas de funcionamiento (contando con que siempre haya ido encendida).
He leído en alguna ocasión que pueden producirse problemas con la dinamo en bajadas muy pronunciadas donde se alcanzan grandes velocidades de golpe y causan algún tipo de sobrecarga. Pero este no es el caso, ya que en ningún momento del recorrido la velocidad llegó a sobrepasar los 25km/h. Así que no sé qué debe haber pasado.
Ni hoy ni mañana necesito la luz en la Brompton, por lo que aprovecharé este fin de semana para desmontarla con tranquilidad y ver qué ha ocurrido.
En cualquier caso, por ahora no deja de ser una decepción.



viernes, 17 de enero de 2014

9.000 Kms y primeras impresiones de la dinamo

Bueno, pues hoy he superado los 9.000Kms con la Brompton. No es mala cifra. Novedades en este tiempo, pocas. Básicamente, las comentadas en el post anterior: al fin he cambiado la cubierta delantera y llevo ya una semana circulando con la dinamo Shimano.

Como ya expliqué, en el momento de comprar la Brompton me planteé incorporarle una dinamo, pero el hecho de no querer arriesgarme a tener que esperar semanas o meses para la entrega de la bici y las reticencias por el aumento de peso que suponía, me hicieron desistir.
Respecto al retraso en la entrega ahora ya no podía haber miedo alguno, pero el asunto del peso extra todavía me causaba cierta incertidumbre después de instalarla. Al fin y al cabo, cuando coges la rueda de la dinamo y la comparas con el peso de la rueda estándard, la diferencia es notable. Y luego estaba el asunto del posible impacto en el rendimiento. Es cierto que si intentas girar la rueda con la mano, cuesta bastante más que antes y, sobretodo, con un solo "golpe" aguanta mucho menos girando. Lógico, por otra parte. La dinamo no deja de estar compuesta por un montón de imanes y estos de alguna forma oponen cierta resistencia al giro, al menos a bajas velocidades.
De todas formas, faltaba probarla "en serio" y creo que con una semana de uso ya puedo dar una opinión bastante completa.
Primero, el peso: no se aprecia en absoluto. La bici puede pesar 200 o 300 grs más que antes (la rueda delantera pesa bastante, pero las 2 luces son ligerísimas, más que las que llevaba antes) pero no se notan, ni circulando, ni tampoco al cargar con ella. Uno de estos días he tenido que hacer un trayecto en metro y no he notado ningún cambio al tener que cargar con la Brompton para subir o bajar escaleras. Pesa algo más pero no es suficiente incremento para que sea evidente al cargar con ella plegada durante unos metros.
En realidad esto ya me lo imaginaba. Y es que, la obsesión por la ligereza se me pasó el día que instalé el sillín Brooks :-)

Luego estaba la cuestión del rendimiento lumínico. He leído de todo. Desde gente que habla maravillas hasta otros que ponen el sistema a parir y dicen que, o instalas una dinamo SON o estás tirando el dinero ya que esto no alumbra nada.
Pues bien, respecto de la luz, debo decir que es más que correcta. El piloto trasero ilumina muchísimo y el sistema para acumular energía que le permita seguir funcionando en parado funciona perfectamente. He comprobado que con solo recorrer 300 o 400 metros la luz trasera ya aguanta funcionando sobradamente el tiempo que dura un semáforo. Y, si circulas durante un tiempo considerable, puede sobrepasar fácilmente los 5 minutos. No sé donde está el límite. No lo he medido, pero he comprobado que después de 15Kms el piloto trasero ha aguantado encendido al menos 7 minutos. En cualquier caso, tiempo de sobra.
En cuanto a la luz delantera, la que lleva el kit es halógena. Pensaba que esto quizá penalizase respecto de la LED que yo llevaba antes, pero la verdad es que incluso ilumina más que aquella. No alumbra la carretera como si fuera de día, pero sobra para un uso urbano como el mío. Otra cosa que me intrigaba era si el brillo dependería mucho de la velocidad. He visto que basta con ir a unos 2Kms/h para que la luz ilumine ya de forma perceptible (sobretodo para que te vean) y que a poco que aumentes la velocidad rápidamente aumenta la intensidad. A velocidades en torno a los 15Kms/h ya se ha alcanzado el máximo de intensidad o queda muy poco margen de mejora. Así que tienes toda la potencia disponible a velocidades moderadas, que son las más habituales.

Y, por último, quedaba saber si tenía o no algún tipo de incidencia en la facilidad para el pedaleo. Entre el peso y los imanes, ¿se nota a la hora de circular? La verdad es que no. O, mejor dicho, en un uso urbano normal, no he notado nada. Supongo que si eres Roberto Heras y vas al campeonato del mundo de Brompton, no será lo más recomendable instalar una dinamo en la bici. Pero, para un usuario normal en trayectos mayoritariamente llanos o con subidas ligeras, no hay una diferencia apreciable entre la rueda con dinamo o la rueda estándar. Y tampoco la he encontrado entre llevarla encendida o apagada. De hecho, visto que no se nota, he acabado por dejarla encendida permanentemente.

Conclusión: creo que la shimano es una opción perfectamente razonable si quieres llevar una dinamo de buje. Imagino que la SON será mejor, pero esta es más que suficiente. No le veo inconvenientes, me permite tener la garantía de que siempre tengo la luz disponible en perfectas condiciones y me olvido de tener que cambiar o recargar pilas, que era la parte menos "sostenible" de la Brompton. Desde luego, no es imprescindible. Si tienes la seguridad de que apenas vas a utilizar la bici en condiciones de oscuridad, es totalmente innecesaria y te basta con cualquier luz led pequeñita para señalizarte. Pero si requieres de la luz a diario, creo que es una buena opción. Eso sí, si la dinamo tuviera el acabado en cromado como la SON en lugar de ese triste tono de aluminio mate, sería perfecta :-)

domingo, 12 de enero de 2014

Instalando una dinamo de buje


De nuevo los Reyes Magos me han dejado una pequeña sorpresa para la Brompton. Esta vez ha sido un kit de instalación de una dinamo de buje Shimano con sus correspondientes luces.
Como ya había comentado en alguna ocasión, yo llevaba luces de pilas. Una Cateye de led con cuatro pilas recargables delante y una pequeña luz de 3 leds rojos detrás. No necesitaba mucho más; creo que dan luz suficiente para mi recorrido habitual y la única queja que tengo de ellas es que, sobretodo en la delantera, su rendimiento decae muy rápido conforme se van gastando las pilas. Así que tienes que estar pendiente de ir recargándolas o puedes encontrarte con que un día no tengas luz cuando la necesites.

De hecho, la dinamo de buje es una de las posibilidades de equipamiento que me miré cuando compré la bici. Me parecía una idea muy interesante, pero lo descarté por dos motivos: aumentaba el peso de la bici en unos 300grs (respecto a llevar luces de pilas) y yo por esa época estaba bastante obsesionado con la ligereza de la Brompton; y no tenían una Brompton así en stock en la tienda. Y yo no quería arriesgarme a un tiempo de entrega de semanas o meses. Así que renuncié a él.
Nunca me arrepentía de no ponerlo, pero ahora que lo tengo, hay que darle una oportunidad. Así que esta mañana me he puesto a instalarlo.
Componentes del Kit
Antes que nada, el despiece: el kit consta de una rueda con el buje de dinamo, (considerablemente más pesada que la rueda delantera estándard) y una pequeña caja de cartón en la que vienen la luz delantera halógena, el piloto trasero, 2 cables (uno que va del foco delantero al buje y otro del foco delantero al trasero), algunas bridas, un clip de soporte para el foco delantero, el eje de la rueda y tornillos diversos. La tira azul que se ve en la foto es el fondo de llanta de la rueda.
Aunque al ver las piezas sueltas da un poco de respeto, la realidad es que la instalación es muy simple.
- Primero desatornillas el soporte del catadióptrico delantero (que también sujeta el guardabarros y el freno) y en su lugar colocas el clip que soporta el nuevo faro. Es un proceso muy sencillo basta sacar el tornillo en el que está todo sujeto y poner en el sitio en que estaba el catadióptrico el nuevo clip, que trae sus propias arandelas.
- Después conectas los dos cables a la luz delantera y colocas esta en el clip con su correspondiente tornillo.
- Luego pasas el cable que va a la luz trasera tal y como explica el manual. Primero por el hueco entre la horquilla y el guardabarros delantero, luego lo llevas hasta la arandela que sujeta los dos cables de freno, y desde ahí al pasacables que hay en el cuadro a la altura del plato. Luego, aprovechando que las vainas del basculante son huecas, lo pasas por la vaina derecha y, cuando sale junto al piñón lo subes a lo largo del tirante hasta donde se coloca la luz trasera.
- Si no lo habías hecho, ahora desmontas la luz trasera pero NO colocas todavía la nueva.
- Es importante pasar el cable y conectarlo a la luz trasera antes de instalarla en el cuadro, ya que si no, no es posible conectarlo a esta por falta de espacio. El kit trae una pequeña pieza negra con dos agujeros que es donde hay que poner los cables y luego encajar esta pieza con los cables en el hueco con los conectores que trae la luz trasera. Ahora ya se puede atornillar el foco trasero en su lugar.
- Hecho esto, ya solo falta asegurar el cable con bridas desde atrás hacia adelante. Primero al tirante, luego a los cables de freno, para que siga el mismo recorrido que estos y finalmente al aro que guía los dos cables frente a la potencia para asegurar que siempre está bien doblado.
- Y, por último... poner la rueda nueva. Quitar la rueda es sencillo. La desinflas, sacas los tornillos y los seguros y listo. Y ponerla, también. Solo hay que tener la precaución de que el conector de la dinamo debe ir en el lado derecho y perpendicular a la zona de la horquilla en que se aloja el eje de la rueda. Se conecta el cable corto al buje y se asegura en la horquilla con las bridas que quedan.

Y esto es todo. Total, unos minutos de trabajo salvo por un pequeño detalle: a la rueda nueva hay que ponerle una cámara y una cubierta. Yo, de paso, aproveché para cambiar la cubierta delantera que todavía seguía usando pese a estar ya en pésimas condiciones.
Y, ¿por qué me resistía a cambiarla? Porque cuando cambié la cubierta trasera sufrí lo indecible y esta no ha sido diferente. Poner una Marathon en una llanta de Brompton es una experiencia nefasta. Tardé más en poner la cubierta que en hacer el resto del montaje en la bici. Si no supiera que la cubierta está pensada sin duda alguna para esta llanta, creo que al cabo de unos minutos de intentarlo habría llegado a la conclusión de que es demasiado pequeña.
Menos mal que no he pinchado jamás. Si tuviera que cambiar las cubiertas con mayor frecuencia, me pensaría seriamente cambiar de bicicleta :-)

Ahora solo queda probarla para ver si da o no buen resultado, tanto por la intensidad de luz, como por el peso adicional o el sobreesfuerzo al pedalear. La semana que viene lo sabré.

martes, 31 de diciembre de 2013

El ROI de ir en bici


Últimamente he estado dándole vueltas a ver cómo averiguar de una forma más o menos fiable el ROI de la Brompton. Es decir, teniendo en cuenta lo que costó y lo que se supone que dejo de gastar en otros transportes, ¿sale a cuenta ir en Brompton a trabajar?
No pongo en cuestión el uso de la bici ni las ventajas adicionales para la salud que vaya a reportar. Simplemente es un tema práctico. Si el hecho de ahorrar es un factor a la hora de cambiar a la bici como medio de transporte, ¿vale la pena la inversión que supone una Brompton?

Dado que, en mi caso, el uso de la Brompton no ha sustituido completamente al del transporte público y , además, tampoco conozco el número exacto de viajes a lo largo del año, no puedo simplemente decir: "antes gastaba X y ahora no gasto nada. Hasta dentro de tanto tiempo no ahorraré lo que costó la bici."
Pero sí que puedo llegar saber lo que he dejado de gastar usando la bici durante este tiempo. Mis trayectos son siempre iguales. La bici se usa el 99.9% de las veces para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y eso son 15kms por trayecto. Es decir, cada 15Kms corresponden a 1 billete de metro (en mi caso, un trayecto de la tarjeta T-10).

En 2011 hice 888kms con la Brompton (la compré en septiembre). En 2012 hice 3810kms y este 2013 4416kms. Así pues, solo hay que ver a cuántos viajes corresponden y multiplicar por el coste del billete en cada año. En 2012 es algo más complicado, ya que entre finales de febrero y septiembre hacía 6kms extra cada día sin que correspondieran a un trayecto de metro. Pero, dado que también eran siempre iguales, son fáciles de eliminar del total. Así pues:

  • 2011: 888kms / 59 trayectos / PVP T-10: 8,25€ / Ahorro: 49,5€
  • 2012: 3120kms  / 208 trayectos / PVP T-10: 9,25€ /Ahorro: 194,5€
  • 2013: 4416kms / 294 trayectos / PVP T-10 9,80€ /Ahorro: 294€
Como puede verse, en estos poco más de 2 años he dejado de gastar unos 550€ en transporte público. La Brompton costó 920 euros (1.000€ si contamos las manetas y los puños Brooks que añadí más tarde) así que, a este ritmo (y contando con que el precio del transporte público cada vez es mayor) en menos de 2 años habré "dejado de gastar" una cifra superior a lo que costó la bicicleta. Cierto que hay que contar también el mantenimiento. Pero la realidad es que este es mínimo. En todo este tiempo he gastado 34€ entre una cadena nueva y la cubierta trasera (la delantera sigo sin cambiarla aunque ya debiera). La Brompton es una máquina de devorar kilómetros que apenas requiere mantenimiento (supongo que en esto algo tendrá que ver su precio) por lo que es de esperar que en estos dos próximos años no haya un gasto mucho mayor que el relativo a cambiar ambas cubiertas y otra cadena. 

Por tanto, ¿sale a cuenta ir en bici al trabajo? Por supuesto, cada caso es diferente y depende mucho del trayecto de cada uno. Pero, dejando de lado otros beneficios no "económicos", ir en bici a trabajar resulta muy barato. Incluso con una inversión tan elevada como la de una Brompton, conseguir un ahorro es factible en un lapso de tiempo razonable. Y si llevas una bici más barata,  no hay discusión alguna.